No hay mejor manera de empezar un lunes. Hay que sacudirse la modorra del fin de semana y, bien temprano, antes de que el cuerpo tenga oportunidad de quejarse, echarse a la calle.
Eso es lo que he hecho hoy. Diez minutos después de despertarme ya recorría las calles sintiendo la brisa fresca de la mañana.
A las 06:15 h no tengo más remedio que hacer asfalto, pero también tiene su encanto recorrer las calles solitarias, aún a riesgo de que te tomen por loco.
He hecho el mismo recorrido que el dia 9 pero al revés. Circuito urbano con un poco de todo y con buenas sensaciones. Vamos por el buen camino.
Total 41' que saben a gloria y que justifican el madrugón. Mañana más y mejor, si el tiempo y la autoridad lo permiten.
¡Nos vemos!
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