Como siempre, dirigidos por Blues Brother que va innovando y pensando nuevas rutas. La verdad es que es una ventaja, no hay que pararse a pensar que camino seguir, solo dejarse llevar por el guía.
Hoy el guía nos ha llevado a hacer el camino del Pim-Pam-que te muerde el perro. Este territorio ya había sido recorrido a pata, pero no en bici. Se ha desarrollado sin más incidencias que el hecho de tener que "vadear" o más bien atravesar un pedazo de charco enorme. Era del tipo de los que yo (yendo solo) no cruzo ni de coña, me las ingenio para pasar al otro lado sin tener que atravesarlo o me doy media vuelta.
El caso es que hoy no me ha quedado más remedio que atravesarlo. El agua me ha llegado casi a media rueda de la bici. Cuando les he dicho al resto de la colla que era el charco más grande que había atravesado en mi corta vida de "biker" el cachondeo ha sido mayúsculo.
Una vez finalizado esta parte del camino, hemos vuelto al camino principal del Pim-Pam y hemos ido subiendo hasta el cruce con la V. Aquí todos, a excepción de La Cobra (Blues Brother ha intentado camelárselo pero no ha colado) hemos tirado hacia Castellciuró. La Cobra que es perro viejo, ha tirado por lo recto para encontrarnos más tarde en la cima de la rampa del abuelo. Allí hemos empezado a llanear hasta el merendero de Santa Creu d'Olorda.
Ya con el tiempo justo, hemos salido a la carretera de Vallvidrera para volver a coger la primera pista que encontramos y lanzarnos en la bajada. La lluvia de ayer ha dejado muy bien el camino. Seguimos por el Tourmalet, bajamos con trialerita mortal incluida, Mola y pa casa. No hay tiempo para más.
Total 18'6 kms. Las gallinas que entran por las que salen.
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