jueves, 5 de noviembre de 2009

Telarañas / 05-11-09 / Trail running / La Beguda Alta


Así me he encontrado mis zapatillas después de tanto tiempo de no usarlas. Por múltiples razones, no encuentro el momento de volver a la rutina de entrenamientos. Falta de tiempo, de motivación, desgana...

A ver si el hijo pródigo vuelve a casa de una vez por todas. Espero que la droga del entrenamiento vuelva a recorrer mis venas y me enganche otra vez.

Mientras yo me he movido en la apatía mas absoluta, otros miembros del Never Run Alone no paran de entrenar y se están poniendo como miuras.

Así que hoy me he planificado entrenamiento y, cómo soy muy estricto, he cumplido y he salido a correr a media tarde. He hecho la ruta hasta La Beguda Alta, la mayor parte del recorrido es por pista. La idea era salir a trotar, literalmente, pues después de tanto tiempo sin hacer deporte no sabía cómo me iba a encontrar. Ya en el minuto 4, me empieza a dar flato, luego pinchazos en el pecho, pero ¡qué es ésto!.. ¿tan mal estoy? ¿me vuelvo pa casa con el rabo entre las piernas?. Decido seguir y las molestias no pasan a mayores. Las sensaciones de piernas no son malas del todo y los tiempos de referencia que voy tomando no están mal.

Llego a La Beguda en 23:30, no es nada desorbitado. Sin embargo la vuelta se me hace larga, las piernas me pesan. La subida hasta la rotonda del Pi Gros se me hace interminable, al pasar por casa las piernas me gritan que me pare. ¡Ni hablar! Nunca me he parado y hoy no va a ser la primera vez. Sin sacrificio no hay beneficio. Así que a acabar y con un par.

Me tengo que poner al dia rápidamente, que los del Never no tienen amigos.

Distancia recorrida: 8'5 km aproximadamente
Tiempo: 49´34"
Velocidad media: 05:50 min/km (poco a poco...)

2 comentarios:

SOMOS UNA BANDA dijo...

xavalito ya puedes entrenar que los compis del Never no paran, je je
saludos

Passenger dijo...

Va a ser difícil ponerse a su altura, pero no tengo prisa (mentira cochina, que estos son peores que el del anuncio de TV del "Reflex"). Lo bueno de esto es que durante el trayecto también disfrutas. ¡Un abrazo máquinas!