Hoy he podido sacar tiempo para entrenar y, a última hora de la tarde, me he decidido a probar una actividad que hace tiempo tenía ganas de conocer: El spinning.
La verdad es que la intensidad de entrenamiento cumple todo lo que había oído. He acabado reventado. Sin embargo (ya sé que es la primera sesión) no me ha acabado de agradar el ambiente en el que se desarrolla. He pasado muuuucha calor. Me habían dicho que se sudaba horrores y yo, que soy de los que suelo sudar poco, he acabado con la ropa chorreando. Prefiero cien mil veces pasar frio en la calle que estar encerrado en un gimnasio. A pesar de todo reconozco que es una buena opción cuando las inclemencias del tiempo no te permiten entrenar fuera.
Después de la tralla del spinning, he acabado relajándome en la piscina, haciéndo una tirada larga y sin ejercicios. Sólo relax.
Ahora a descansar que mañana me tocan series (ya veremos si las acabo) con La Cobra y Maraton Man.
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