Mi propósito no es ya acercarme a las 03:00 horas como había soñado meses atras. Después de un cúmulo de circunstancias adversas que han rodeado mi entorno en los últimos meses, me conformo con acabar como este año, sobre las 03:27 minutos y, sobre todo, con las mismas sensaciones positivas (que no es poco).
Quedan todavía varios retos por definir. La Half Challenge de Calella era uno de ellos (interiormente todavía no me atrevo a descartarla del todo) pero el conflicto que mantienen las dos empresas que se creen con derecho a organizarla no está ayudando a que me decida. Esperemos que se solucione pronto.
Mientras tanto, como más inmediatas, la Duatló de Viladecans y la Marató. Puede ser que también haga la Mitja de Sitges el 10 de enero. Ya veremos.
¡Seguiremos entrenando!
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